sábado, 5 de julio de 2025

 Lo que antes era exacto, hoy no sabe donde posarse en las horas que diluyen el tiempo. Son tantas los momentos atrapados por el sol, que parece que nunca se viene la oscuridad a hacer frente a la luminosidad. Y así, el esfuerzo vital es más grande, apura toda la energía del hombre. Hay que dosificar la vigilia en trozos puros, de refrigeración de los cuerpos. La vida se intensifica de manera abrupta. Añoramos el invierno en estas horas de calor y sol. Julio es para que los mozos anden en fiestas y los viejos, en siestas. No nos es dado acortar la tarde pero si cuartearla en dosis más digeribles por el cerebro.

De 3 a 6, se hace poco.

De 6 a 11, hay 5 horas llenas de emoción.

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