martes, 26 de mayo de 2020

A la generación del 27 se la ha llamado segunda edad de oro de las letras. La primera sería en el XVII, con Gongora y Quevedo como epígonos de esa literatura poética.
Voy a analizar otro fragmento de poema a ver si mato la mañana.


ELCIELO QUE ES AZUL.

Ardor. Cornetines suenan
tercos. Y en las sombras chispas
estallan. Huele a un metal
envolvente. Moles. Vibran
extramuros despoblados
en torno a casas henchidas
de reclusión y de siesta.
En sí la luz se encarniza.
¿Para quién el sol? Se juntan
los sueños de las avispas.
¿Quedará el ardor a solas 
con  la tarde? Paz vacía: 
cielo abandonado al cielo, 
sin un testigo, sin línea.

…     

de "Cántico".

Aunque parezca un rollo de poema, esto es lo que hacían los poetas del 27. Este fragmento de poema es de Jorge Guillén, un autor famoso por cantar al sol de mediodía como símbolo de la perfección del mundo.

Lo que cuenta son sensaciones que se tienen a la hora de más calor en agosto, a la hora de la siesta. Por eso empieza con la palabra "ardor".
Lo de los cornetines no lo tengo claro.
Vibran extramuros: los extramuros eran las casas hechas fuera de la muralla de la ciudad. Están despoblados, lo que hace sentir esa idea de soledad y calor que nos quiere transmitir el poeta.

Pero a mí me gustan mucho estos dos versos: Paz vacía:/cielo abandonado al cielo.
Lo que quiere el poeta, a través de sensaciones, es transmitirnos lo que está sintiendo en ese momento de la siesta y la soledad que hay en el ambiente.
Cielo abandonado al cielo: es un verso muy bello que nos indica muchísima soledad, una soledad cósmica, de dimensiones brutales como es el cielo de grande.
Casas henchidas: henchidas es la palabra culta para "llenas", "hinchadas".
Otro verso que da la idea de concentración de luz y de calor es "en sí la luz se encarniza". Encarnizarse se dice de una pelea o sentimiento fuerte que se mete muy dentro de la persona. Es una forma de decir que la luz se pone muy furiosa o muy  violenta o muy fuerte. Encarnizarse viene de en y carne, meterse muy dentro.
Todo lo que quiere hacer el poeta con la disposición de adjetivos con los nombres y de frases que inventa es comunicarnos esa sensación de luz fuerte de la siesta, esa sensación que hemos tenido todos cuando hemos vivido el poder de la luz a las horas de la siesta. Ya digo que Jorge Guillén es un poeta que ama las sensaciones, sobre todo del mediodía pero también aquí vemos como sabe recrear un momento del día, la siesta. Y lo hace buscando y evocando imágenes que nos dan la idea de calor y sol como por ejemplo "se juntan los sueños de las avispas".

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