miércoles, 21 de marzo de 2018

Viva el dormodor que me hace dormir

Viva el tranxilium que me quita las ansias.

Viva todo aquel psiquiatra

que nos deja la mente

como la voz de Frank Sinatra.

Vivan los hospitales 

que cuidan al enfermo.

Viva la vida sin locura,

sin ansiedad ni tormento.

Viva aquel  psiquiatra asturiano

que el día de urgencias

curó a mi hermano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario