Hay veces que hay que cambiar de rumbo. La vida o las circunstancias te lo dicen. O las traiciones o la gente que te rodea, que no hace más que rodearte, simplemente. La gente tiene en su interior muchos defectos y cuando los saca contra ti, debes actuar.

Se pueden perdonar defectos pero no algo que vaya contra tu propio modo de vida o tus sentimientos.

Por la vida que llevamos, hay mucha gente con el colmillo retorcido, envidiosa, mandona, que quiere mangonear.

Es mejor estar solo. Mucho mejor.

Cambiar de aires humanos está bien de vez en cuando, si puedes y si no, pues es mejor dar paseos tú solo, aspirando la soledad.

Una canción se hace de sentimiento o de soledad. El sentimiento y la soledad son dos cosas cojonudas que no todo el mundo sabe apreciar.

La vida, a veces, se tuerce y te hace ver de qué pasta están hechos esos que dicen que te quieren.

Pero no hay que darle muchas vueltas. La vida surge como una fiera, no crece como la hierba.

Si todo falla, para eso estás tú y tu mente y tu soledad.