Los políticos fabrican un pim-pam-pum para no hablar de sus errores. Los políticos solo llevan a cabo leyes y proyectos electoralistas. Los políticos mienten impunemente. Los políticos se alían con quien sea para conseguir más tiempo en el poder. Lo que los políticos persiguen es poder, no servir al pueblo. La mañana está ahíta de oscuros pliegues que se quedan ya todo el día pegados a una esquina. La mañana surge, quizás como un avión o un cohete o una moto para que todos la disfrutemos. La mañana es eso que brota, tras la madrugada, para que veamos al vecino con más nitidez. Es una pena que la mañana ceda su puesto temporal a la tarde. La tarde es más sumisa, más infantil, más inocente que la mañana.
Caduca la fe, ya no creemos por creer.
Hay que creer en algo físico, temporal, monetario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario