Hoy he estado con un hombre impulsivo que por ser tal, se ha lastimado un brazo. Está un poco obsesionado con los ejercicios que le ha mandado el médico. No ve la hora en que pueda mover el brazo que, por ahora lo tiene en cabestrillo. La mandanga del domingo de madrugada ya parece que ha pasado dejando drogadictos a su paso. La gente consume. Yo también consumo: patatas, coliflor, etc. Hay que saber para qué sirven los eufemismos pero también a veces hay que evitarlos. No sirve decir "yo consumo", sino decir "yo me drogo" en cuanto puedo. Y así nos entenderíamos mejor. La droga es mala pero yo no tengo fundamento moral para atacar al que se droga porque fumo. Bien es que a mí el tabaco no me saca de mis casillas. Puedo estar tres horas sin fumar si es preciso. Pero me drogo suavemente, vamos a dejarlo ahí.
He esperado en tu palabra, tu palabra me ha guiado.
Si doy un tropezón, tu palabra me hará surgir de nuevo a la superficie.
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