He hecho un lavaplatos y me he afeitado la maldita barba en rebelión. Me siento un poco mejor. Solo un poco pues falta limpiar el cuarto de baño y hacer la comida. Uno no sabe a qué cosas obliga una casa hasta que se hace cargo de ella. Como no voy a salir, cualquier comida que haga para salir del paso, vale. Por ejemplo, unos espaguetis al ajo, que me gustan mucho. Y seguiré escribiendo si sigue lloviendo porque no se me ocurre otro modo de pasar el rato. Podría seguir con mis escritos, que se aburren en un documento de Word, pero no sé si tendré ganas de continuarlos. Uno de ellos, cuenta la historia de un insecto que ha viajado en el tiempo. Otro, de un tipo al que su familia le ha traicionado. Otro cuenta la historia de uno que se mete actor porno. La vida está tras la ventana y agobia a los que miran por ella. Pero hay gente que no tiene ventana por la que mirar, que es más agobiante todavía. Demos gracias a Dios por tener una ventana por la que mirar a la mañana lluviosa y fría. Es casi navidad: estate atento a las señales de la navidad, sé feliz. Apréndete un jingle y tararéalo cuando estés mal. La navidad, por ahora, es para todos. Disfrútala. Haz regalos. Come como si no fuera a llegar enero y a ver si te toca la lotería.
Es ceniza lo que cojo entre mis manos absurdas.
Al final del recorrido, es ceniza lo que nos espera.
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