Hoy es un día para pedir a nuestros muertos que intercedan por nosotros en la hora de nuestra muerte para poder ir al cielo. También es un día para pedir por los que están en el purgatorio, para que puedan acceder al cielo después de purificarse. Y no hay nada más que eso en todo el día. Y hay que rezar por los de la dana de Valencia, para que se restablezcan cuanto antes de tamaña desgracia. Y hay que dar limosna a los mendigos. Y hay que perdonar al que nos ha hecho daño y querer al enemigo porque somos cristianos. Y ya está. Y así hay que hacer porque Dios lo quiere así. El que crea que Dios no existe está exento de estos pensamientos y sentimientos que se muestran hoy por medio de la comunión de los santos. Pero el ateo también recuerda a sus muertos y quizás no sepa qué hacer con su recuerdo o su influencia. Mortus sum item nasci. Valeo. Volum te valeas.
Todos pusieron su delicado oído a lo que dijo el viejo:
Yo me siento en un banco y veo pasar la mañana. Tú, ¿qué ves?
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