lunes, 8 de octubre de 2018

Dice la sabiduría china que si estás tres días sin leer nada, la mente se te embota, se pierde agilidad mental. Hoy voy a Madrid con Paco a comprar un libro de Psicología. Ya tendré en qué entretenerme hasta febrero que me examine de ese libro. El libro se llama "psicología de la motivación" y espero aprender cosas prácticas de él.
Me he puesto gordo estos días y la única manera que puedo bajar de peso es pasear.
En una casa de fados está Juan Arcos de Villena y un hombre descarga en su cabeza el cargador de su pistola. Así empieza mi novela del matón. Luego transita la historia por caminos menos violentos.
Tengo que crear para mí un horario. Esta determinación me salvaría de hacer el oso durante el día y cobraría algo de lucidez e importancia. La importancia de estar haciendo algo de tal a tal hora.
Mientras tanto, seguiremos esperando, como dice la canción. ¿Qué es lo que podemos hacer?
Cuando se ha recorrido todo el mapa de la decepción y se ha salido adelante, se sabe qué hacer con el tiempo.
Hay que poner en marcha el reloj y saber lo que se hace con las horas, porque si no, la mente se despista, se inhabilita para la función que está creada.
En tanto que de rosa y azucena, decía el verso clásico.

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