jueves, 13 de noviembre de 2014

Marx dijo que el hombre se podría definir en relación con el trabajo que creaba los medios de producción. Marx está de modé. Nadie cree en Marx. Pero no deja la gente de creer en el trabajo porque produce ganancias. ¿Sólo produce ganancias (dinero), el trabajo en el trabajador? No creo que el trabajo sólo merezca la pena por el dinero que se gana en él. Hay algo más. El trabajo se puede considerar en términos misteriosos porque existen multitud de trabajos, casi tantos como personas humanas somos en el mundo. Incluso hay trabajos no remunerados, muchísimos, que también benefician a los que los realizan. Los voluntarios o los escritores que han escrito y escrito y han hecho de la escritura su trabajo pero no se ha publicado nada de lo suyo y a lo mejor han tenido que estar en una oficina como modus vivendi. O sea, los artistas de todo tipo cuyo trabajo verdadero ha sido su arte, no su empleo. Entonces el trabajo produce una satisfacción o debe producirla que no sea la estrictamente monetaria. El trabajo da prestigio, anima el alma, nos mantiene despiertos y con un objetivo en la vida, nos hace despertar cada mañana con un interés que no sea solamente el de sobrevivir. El trabajo curte, prestigia y nos da la razón como seres humanos.

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