domingo, 5 de febrero de 2023

Tengo dos amigos que son muy católicos. Uno de ellos llega a decir que te puedes quedar sin dinero pero que no te puedes quedar sin religión. El otro católico no para de decir: Jesús es la vida, la verdad y el camino. Yo soy amigo de ellos porque son dos amigos buenos, incapaces de hacerme daño e incluso, de hacerme bien. Para eso son católicos. Yo también soy algo católico: leo la Biblia, rezo mis oraciones y tengo amigos católicos. Yo nunca he hablado con un cura. A mí los curas me da un poco de repelús, como si estuvieran todo el rato intentando convencerte. Un día, en mi pueblo, estábamos hablando de chicas o de sexo unos cuantos y pasaba el cura por allí, por casualidad. Y dijo el cura: hacedlo por amor. Y respondió uno que allí estaba: si lo hacemos por amor, no lo hacemos nunca. Pues eso. La iglesia y los curas son todo amor.

Doce oficios, trece miserias.

En mi pueblo dicen: hombre de muchos oficios, pobre seguro.

 

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