jueves, 21 de octubre de 2021

Yo conozco personas con enfermedad mental bastante limitados en su vida, quizás porque no sean capaces de llevar una conversación normal. Yo, como he llegado a ser profesor y a ganarme la vida por mí mismo, la gente se cree que yo he superado mi enfermedad, o algo así. Pero no: yo tengo días muy malos, obsesivos que me los como con patatas y eso no lo sabe nadie. A mi alrededor quizás hay gente comprensiva con mi enfermedad mental (sobre todo mi hermano, que vive conmigo) y otros dirán: "sí, sí, este vive como Dios por su enfermedad mental y no da palo al agua" y estos últimos que piensan así se equivocan porque hay días muy malos que tengo que recurrir a medicación extra. Esta circunstancia que los que piensan que mi vida es un chollo no la ven, pero yo la padezco. Se puede decir de un cojo que es un pobrecillo pero la enfermedad mental no se ve y sí se juzga de una manera sesgada como en mi caso: tengo un chollo y no una enfermedad, dirán. Pues a mí me gustaría ver a la gente que piensa esto levantarse con angustia o ansiedad o estar todo el día triste sin saber por qué o no saberse comportar en público de una manera normal porque la enfermedad me ataca. Eso no lo ven y juzgan  a la manera de las águilas, por encima, muy por encima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario