martes, 26 de octubre de 2021

Luego de Cuenca, viene el poeta Jaime Siles, poeta de la intensidad y toques de surrealismo. A mí el surrealismo no me gusta porque no se entiende. Pero bueno. A ver qué poema sale. 


                   Génesis de la luz.


La luz es un ave que se quema, 

que se inflama encendida, que se nace

del carcaj de la noche, saeta en la distancia

traspasando los anquilosados nervios de lo oscuro.

Sin humos, sin diabólicos embrujos ni fármacos, 

tan solo

resplandor, titileante brillo, filo de daga

en busca de algún cuerpo donde abrir

de la sangre

las vetas minerales, el manantial enrojecido

del lamento, las compuertas de la rabia retenida

que en los dientes encuentra su muralla. (...)


El poeta expresa metafóricamente lo que para él es la luz. Dice cosas como que la luz es una ave que se quema o que es una saeta (una flecha) que nace de la oscuridad de la noche. Quizás este poema está hecho después de haber visto un amanecer, después de ver cómo la luz se ha desprendido de las telarañas de la noche y del nacimiento del día. Me ha gustado el verso "traspasando los anquilosados nervios de lo oscuro": tiene este verso mucho de mezclar la noche con algo humano: los nervios, como si durante la noche, alguien haya estado en tensión o al revés, los nervios han estado muertos en el sueño de la noche. Por eso los llama anquilosados.

Me gusta cómo trata una cuestión tan básica como la luz y cómo la va comparando con elementos de la vida cotidiana como saeta, ave, nervios...



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