jueves, 21 de diciembre de 2023

 Unos asuntos que me emplazan al sábado que viene no me dejan pensar con claridad. Reconozco que estoy un poco nervioso por estas fechas que no me gustan. Se podría celebrar la nochebuena con un poco más de humildad, es lo que pienso yo y no estaría mal que, en vez de en comer, dedicáramos más tiempo en rezar y en pedir por los demás. Es muy propio del peregrino hablar de viajes largos y del enfermo hablar de la muerte que le rozó. Hay que purificar el corazón haciendo la caridad. Es la manera de ser cristiano en el mundo aunque eso de ser cristiano esté arrumbado en el corazón de las gentes que solo quieren oler bien, vestir bien y comer bien. Esta vida que es un pasar tanto para el cristiano como para el descristianizado, nos pondrá a cada uno en su sitio cuando se llegue la hora. Y no hay más cuentas que echar. Vivir es caminar breve jornada, ya lo dijo Quevedo. Y es así. O si no, piensa cómo han pasado estos años que te contemplan y cómo pasarán los siguientes que intuyes.

Mientras las nubes van hacia la puesta,

me quedo mirando el cielo como un pájaro bendito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario