sábado, 9 de diciembre de 2023

Las lolitas pasean con sus bolsas llenas de ropa comprada en el mercadillo, mercadillo que me han dicho que es de los más importantes de Europa, si no, de España. No sé si vino a él una nieta borbona y algunas influencers que lo pusieron de moda. No hay sábado que alguien no pregunte: ¿por dónde se va al mercadillo? Luego, esas hordas consumistas se diseminan por la Gran Vía y calles aledañas de Majadahonda, donde algunas losas de ese paseo peatonal causen la caída de gente mayor o no tan mayor ya que esas baldosas sacan sus aristas por encima del firme. Yo no voy nunca al mercadillo. Me dicen los que han estado que allí no cabe ni un alfiler. Antes compré un día unos calcetines pero nada más porque no hay probadores y no hay manera de comprar con garantía, aunque dicen que es barato todo. Viva el mercadillo. Sé feliz en la navidad pero no olvides que es mejor conservar la cabeza que las barbas.

Yo fui al mercadillo una mañana.

me encontré con más gente que en un charco ranas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario