viernes, 1 de diciembre de 2023

 El ayer serán días que nunca jamás volveremos a vivir. Por eso hay que hacer cosas hoy antes de que se conviertan en pretérito triste. Es una ley dictada por nuestra propia existencia de humanos pobres que no podemos retener ni un minuto del día pasado. La vida se compone de unos hechos que van pasando y no vuelven. Dice un refrán que lo hecho vale más que Dios. Es una exageración. Como Dios no hay nada grande. Pero debemos hacer cosas. Nuestro quehacer es hacer cosas para que no nos pille el ayer en nuestro presente, en nuestro día. Las cosas que sucedan no volverán. Debemos estar orgullosos, quizás, de ver las cataratas del Niagra. Debemos estar orgullosos de haber ayudado a alguien cuando lo necesitaba. Debemos hacer algo por los demás, debemos impedir que nos pille nuestro presente con un pasado huero.

Y soy como uno que vive en una casa solitaria de una gran ciudad,

esperando, solo esperando que todo concluya. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario