jueves, 7 de julio de 2022

 Bernabé Tierno es un hombre que ya murió. Fue un inminente psicólogo y escribió muchas obras de psicología o de las llamadas de autoayuda. También fue profesor de instituto, enseñó humanidades y por eso me cae bien. Yo he cogido de la biblioteca su libro "Optimismo vital. Manual completo en psicología positiva" He leído tres capítulos y me está gustando. Dice cosas muy interesantes y curiosas y habla de que en psicología se parte de lo negativo del paciente y no de lo positivo que podría haber en él. Bueno. hecho este inciso, voy a escribir sobre otro crimen rural. Tuvo lugar este cuando un chaval del pueblo muy valorado por sus vecinos se puso hasta arriba de anfetas o éxtasis y cocaína o qué sé yo. Cogió el coche para ir a la capital y en una recurva que hacía una calle del pueblo atropelló a la Narcisa, una abuela muy gruñona. Los intentos que hizo el conductor drogado por esconder a la vieja fueron ímprobos. Había un cercado. Pidió a Azucena, la vecina de Narcisa, una pala para cavar en el cercado una tumba. Se le desollaron las manos haciendo el hueco para la vieja. Pero lo hizo y la pudo esconder. Todos estos esfuerzos y nervios pasados, le eliminaron los efectos de la droga que se había tomado así que fue a casa y se drogó otra vez con lo que pilló y se fue a la capital, donde le esperaba una patrulla de la guardia civil. El perro de Narcisa la había desenterrado en menos tiempo que el chaval la había enterrado. El chaval fue a la cárcel y por poco no se hizo un hombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario