miércoles, 29 de abril de 2020

Cuando fuimos a Soria el año pasado de vacaciones por el mes de julio, a mí me dio una fase maniaca. La fase maniaca en mí se manifiesta hablando por los codos de manera enérgica. Lo que hablaba tenía que ver con mi hermana y mi cuñado y las putadas que nos han hecho. Así fue en la subida a la Laguna Negra y estando en Vinuesa, de modo que Paco se asustó y creía que yo iba a tener una crisis. Paco lo pasó fatal porque mi estado maniaco duró hasta la noche en Soria capital y me tuvo que soportar.
Además yo andaba con insomnio y no le dejaba descansar adecuadamente. Todo un mal rollo para Paco.
Así es que este año probablemente no vayamos a ningún sitio hasta que Paco diga lo contrario porque es él el que conduce y es él el que debe convencerse de que no nos pasará otra vez aguantar una crisis en medio de las vacaciones.
Antes de ir a Soria ya tuve yo insomnio y no me dormía hasta las 3 de la madrugada. Deberíamos haberlo aplazado o anulado. El caso es que después de las vacaciones también discutí con mi hermana por querer ser una dominante así que estuvo el verano muy agitado y con los nervios a flor de piel. Veremos este verano cómo viene.

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