lunes, 16 de febrero de 2015

Yo, con el dinero de que dispongo, podría pasármelo genial con los amigos. ¿Qué amigos? Apenas tengo amigos. Bueno. Podría pasármelo genial viajando. ¿Viajando yo solo? En mi vida he hecho eso. Me da un poco de miedo. Creo que a cualquiera le daría miedo viajar solo. Entonces no voy a ningún sitio aunque me siento un poco obligado a pasármelo bien. Debo pasármelo bien. En mi situación cualquiera se lo  pasaría de miedo.
¿Por qué no me lo paso de miedo? Tengo tiempo libre y dinero. ¿Por qué no disfruto de ambas cosas? Ni yo mismo lo sé. Ahora podría estar en las Canarias, recién despertado, en un hotel y me dispondría a ir a la playa. Pero pienso que debería hacerlo yo solo y todo el placer se me va, ya no es placer, parece obligación. Entonces iría a la Canarias, a los dos días me cansaría de estar allí yo solo y me vendría. No sé estar solo. No me educaron ni para hacer cosas solo ni para estar yo solo. Allí está la playa de las Canarias, aquí estoy yo. Qué rabia. Pero es así. Cuando estoy solo mucho tiempo sin saber qué hacer me pongo nerviosísimo y tengo que llamar a alguien conocido que me rompa mi soledad. Menudo rollo. Nunca sabré estar solo. Quizás mi enfermedad tenga la culpa de esto. Y cómo me educaron. Y cómo soy yo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario