sábado, 26 de octubre de 2019

Me dio un consejo una amiga del pueblo que, a su vez, se la dio un psicólogo o trabajador social y es que cuando hay discusión, es mejor abandonarla, salir de naja. Las discusiones no sirven de nada. Son contraproducentes para todo. Lo único que hacen es enconar posturas contrapuestas. La soledad es un remedio para la discusión. En soledad solo discutes contigo mismo. Se puede sufrir en soledad pero más se sufre cuando te ves impotente ante tanta mentira e imposición que te marca una persona y no te puedes defender porque esa mentira o crítica o insistencia en echarte la culpa de todo es muy persistente en el tiempo y te cansa. Solo puedes estar mal pero con un opresor que intenta por todos los medios que te sientas mal te vas a sentir mucho peor. Y no podrás revertir esa actitud malvada de ese asqueroso que todos los días te recuerda que tú tienes la culpa de lo que le pasa.
Es mejor dar un paseo lejos, no ver a esa persona que te está haciendo la vida mala de vivir por sus falsedades, acusaciones y problemas que te quiere hacer vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario