Si un político se preocupa de la nación, es cosa buena. Si una nación se preocupa de un político, es cosa mala. Por los edificios antiguos corre una ligera corriente de aire benefactora, aliviadora de tensiones antiguas. El pobre está en guerra con el rico. Pero hay pobres que no están en guerra con nada. Se leen una novela y están a gusto. Las flores son arena, dormimos la noche, sorbemos el agua. No habrá tregua para el odio desatado por las guerras. Una guerra no termina con la paz entre los contendientes. La luz penetra con sus rayos torcidos y alumbra la paz pero dentro de un año. Hoy, mis dados de la suerte no combinan un número alegre. Hoy, veré de andar, andar casi dormido, andar al borde del sol. La cama me espera, la soledad de lo umbrío, la soledad de mi sino.
Kilómetros y kilómetros más allá, kilómetros de ventura
me hallarán alegre, consentido con el agua del mar.
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