Parecía que el sol que hacía hoy era como el de los días de atrás pero no. Hoy hace mucho frío. El sol es un adorno. No de navidad, pero un adorno pues no calienta nada. Me estoy acabando una novela que me estaba aburriendo. Hay un atropello de por medio. Alguien no humano decía por un megáfono que había que ir a la guerra. Nadie hizo caso, pues nadie quiere ir a la guerra. Coro o tristeza inmunda que transita sordamente por el universo más lejano, decidme qué hay detrás de los días, quién habita la multitud de las estrellas con su música divina, dónde hay que ir para ganarse la eternidad dichosa, cómo se hace para recibir el bien del resucitado, las promesas que nos hicieron. Aún puedo aguantar otro sofocante verano sin saberlo. La luna afecta a mi entendimiento de las cosas porque estoy hecho de agua.
Esa mujer no avanza por la acera, acude a misterios más secretos,
es la mujer de todos los afligidos, es la señora de los solitarios.
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