Los políticos de ahora caldean el ambiente creando etiquetas falsas, nombres y eslóganes penosos. En mi pueblo llamamos al pan, pan y al vino, vino. Yo, haciendo raigambre de los de mi pueblo castellano, no ese del Norte y ese del Este que chupan y dan la tabarra de lo lindo, también me gusta llamar a las cosas por su nombre DE SIEMPRE. Así que el hijo de puta lo seguirá siendo aunque se alíe de una sonrisita muy bonita. Así que las víctimas de lo que sean, son víctimas por ellas mismas, no por un movimiento parlero y acusador que conviene para llenar las calles un día sí y otro también. Que la policía es la policía y el ladrón es un ladrón. Que los impuestos de la luz y de la gasolina son los impuestos de la luz y de la gasolina que jode al obrero y a todo el mundo. Que hay mucha controversia con las palabras pero si usas la razón, la fe y la justicia enseguida te das cuenta de que nos están engañando con palabras como "nueva normalidad" o "cogobernanza", que tanto aparecen en diarios de dudosa fiabilidad. Que un okupa es uno que se te mete en tu casa y se queda a vivir y eso jode al obrero. Que el obrero sigue existiendo pero unos finolis les quieren decir a los obreros lo que tienen que pensar y qué decir. Basura nominal=basura de la mente.

Me siento tranquilo, pero con el ojo avizor.