jueves, 12 de abril de 2018

No pudo ser. Hubiera sido apoteósico que Buffon parara el penalti a Ronaldo si el cancerbero italiano no  se hubiera autoexpulsado. Habrían forzado la prórroga. No pudo ser. El penalti existió. Si no le empuja el defensa, Lucas podría haber metido gol. A la Juventus le faltó la fe de meter el cuarto gol. Qué pena. Sin Dibola, Mandukic jugó muy bien pero qué hizo Higuaín, por qué no metió otro golito; en fin. Lo de siempre, en el último minuto, de penalti. Otra vez la suerte del ganador. A ver contra quién juega esta vez. La Roma es difícil pero ganó con un Barça endeble. Liverpool tiene a Morata pero casi no ha jugado. El Bayern es el Bayern y le tiene ganas al Madrid. Y el otro no sé cuál es. En fin, el Madrid jugó fatal y ganó. No sé qué hará cuando juegue bien.
Esto de la Champions cada vez me gusta más: hay pasión, hay una emoción que se desborda los martes o los miércoles y se entretiene uno viendo a los mejores (tigres y leones, todos quieren ser los campeones). Mañana, sorteo. Dentro de poco, los finalistas.

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