lunes, 9 de abril de 2018

Mi hermano gemelo Paco ha trabajado intensamente el taxi durante siete años. No pidió a mi padre un sueldo durante esos años y se levantaba a las seis y venía a casa a las nueve. Después empezó  a trabajar solo por las tardes. Mi hermano gemelo Paco fue "rebelde" con los psiquiatras que le trataron. Mi hermano gemelo Paco bebió, visitó prostíbulos y echó a las tragaperras (ludópata) durante mucho tiempo. Mi hermano gemelo Paco intentó ser maestro de Educación Física en unos pueblos perdidos de la sierra pobre de Madrid (Navalagamella, Fresnedillas y Quijorna) y le salió mal (se escapó río Moros abajo hasta llegar andando a Migueláñez, a unos setenta kilómetros de mi pueblo, de donde se escapó). Luego, fue a otro colegio y también le salió mal (dejó de tomar las pastillas del psiquiatra). Tuvo una terapia de choque a base de risperdal inyectable (prueba clínica). Yo también fui inyectado con risperdal. Dejó las putas, las máquinas tragaperras y el alcohol. Dice Paco que gracias a él yo estoy en la Seguridad Social, con una psiquiatra muy buena, que también está muy buena y que nos atiende estupendamente. Paco ahorró cuatro millones de pesetas mientras estuvo de maestro y de taxista para pagar el piso donde vivimos ahora. Yo puse solo un millón. Los moros asquerosos que nos alquilaron el piso pagaban la letra junto con el dinero de nuestro trabajo: taxi, Paco y yo de profesor. Luego yo puse dinero para la reforma del piso pues estos moros asquerosos lo dejaron inhabitable. Paco llevó los asuntos del desahucio y los juicios. Desde el 2012 llevamos viviendo en el piso. Yo cocino y Paco tiende la ropa. Yo barro y limpio el baño y Paco tiende la ropa. La vida es así, qué le vamos a hacer. 

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