Paco pone música en el móvil. Luego oye la historia de Santo Tomás de Aquino, que era muy sabio. Procuraré echarme siesta por que así, mato un tiempo despreciable, el de después de comer. Para los amantes no es despreciable el tiempo después de la comida pero para mí, sí. Antiguamente, se cultivaba mucho esto de escribir bien, la gente aprendía mucho latín y todo eso que sirve, básicamente, para hablar y escribir bien. Ahora, la gente escribe y habla muy mal porque en la escuela secundaria, se piensa más en joder que en estudiar. Y en mirar el móvil. Todo el mundo mira el móvil a ver qué hay de nuevo. Son casi las 13:00 horas y el cielo sigue amenazante, con idea de soltar más agua.
La vida es una hora y nos acecha un puñal.
La vida dura poco y menos mal.
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