La eco ansiedad existe. Yo la vivo cuando dan noticias en la tele u otros medios sobre la deforestación del Amazonas, sobre animales en peligro de extinción. Pero lo que más me asusta y me llena de temor es la superpoblación, superpoblación que está acabando con muchos hábitats de los animales. Otro fenómeno que me afecta mucho es la sequía. Esa sí la vivo en directo y me pone malo. Veo cada vez menos insectos, menos arañas, menos moscas... En fin, insectos que antes estaban, ahora ya no están. No ves un caracol en todo el año y ni siquiera un saltamontes o mariposas. Da la sensación de que no hay lombrices ni grillos en verano. Y todas estas desapariciones se deben a la escasez de agua. Esto sí que es una novela negra de verdad. Mucha gente, poco agua, pocos recursos para esa gente, derroches, consumismo brutal, esquilmación de los recursos que ya casi no hay. La superpoblación es un hecho. La falta de agua, otro. Y la eco ansiedad yo no la invento porque la sufro. Cuando oigo una noticia de estas en cualquier sitio se me pone en la frente un malestar que dura bastante, cada vez más.
Cuando la humanidad se extinga, se muera
las palabras las creará otro animal, quizás un oso o un ratón.
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