Ayer por la noche salían rayos del vientre de los nubarrones. Hacía un tiempo malo, malo. 51 muertos en Valencia. Son muchos muertos. Nos ha sorprendido el sol esta mañana, saliendo como un señor muy enseñoreado. El que se opone al cielo pronto cae en el suelo, como dijo fray Luis de León. No siempre la maldad triunfa. Malditas sean las sombras de las personas que me hicieron maldecir, obsesionarme y loquear antes, cuando todo era invalidez ante los abusadores. Los malditos están ahí todavía haciendo gracietas a la vida que les sonríe. Pero voy a olvidarme, no son más que olvido ya y van para la muerte. Las personas que se ríen del cielo y lo escupen, mañana serán despreciados por Dios que está en las alturas. Bendito el que viene en nombre del Señor y perdona todo lo causado.
El ciego error que no se asume
conduce al rencor y a la mala sangre.
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