Los que hemos recibido unos conocimientos y los hemos sabido aprovechar (estudiándolos) o ampliar (leyendo), nos convertimos en un ave raris en el mundo. Yo no veo más que gente que dice: a mi los estudios no me gustaban, así que soy peluquera. Entonces, están trazando su destino desde muy pronto, desde que empezaron a renegar de saber cosas desde los días del colegio. Es triste porque ellos mismos lo reconocen, así como reconocen que otros que estudiaron, llegaron más lejos en la vida que ellos. En España no se fomenta la paciencia del estudio, sino que se fomenta la experimentación de una serie de fiestas, quizás drogas, alcohol (por supuesto) y muchas horas de ocio que hacen que el negocio personal decaiga. Lo que yo creo que hay que hacer en edades jóvenes es formarse: aprender idiomas, practicar un deporte, tocar un instrumento, aprender a hablar en público, practicar una asignatura como lenguaje para ir dominándolo, etc. Pero no, no se estimula esta formación en España. Al revés, cuanto más pronto bebas, más pronto tendrás cabida en un grupo para vivir el ocio. El ocio no trae más que distracción para el cerebro y menoscabo del cuerpo. En fin, yo soy un rara avis por hacer precisamente lo correcto.
Las conjeturas que se formaron en edad precoz
vienen luego a hacerse obra en la madurez.
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