Hoy ha vuelto la calma después del viento y lluvia de ayer. Tengo que hacer unas lentejas. El mundo derriba las vidas que viven de la mentira y la corrupción a duras penas. Son muy cucos los que roban y luego no quieren saber nada. Hay leyes horrendas que toma el gobierno y no da explicaciones a nadie. La luz de lo verdadero no triunfa en este país, solo triunfa la conveniencia de unos cuantos con otros cuantos no sé quién más culpable. Las palomas se derretían de puras palabras podridas, de lo vicioso que había en el mensaje. Poco a poco España se parecía a una república, a una república hecha de jirones extraños, jirones extremos. Por el voto se hacían crímenes de Estado. Pero bueno. Yo no sé de política, yo no sé del gobierno. Allá se las compongan unos y otros y, como dice el refrán: allá van leyes do quieren reyes.
Unas tardes de antes se meten en esta tarde
y la llenan de vanidad, de hechos contingentes.
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