La mañana enfurece mis terminaciones nerviosas, las pone tensas y de mí surge una ansiedad que logro dominar a duras penas. Los días encapotados pero sin lluvia son asquerosos. Los bancos de los parques están húmedos. Los árboles captan esta humedad e incorporan a su savia los minerales del agua y el suelo. No llueve. El color gris franquista se enseñorea de todo el territorio que abarcan mis ojos. Hoy lunes todo es difícil porque arranca una carrera, una competición, un campo a través hasta el viernes que todo se relaja. El mundo está tenso esperando a ver qué dice el humano más poderoso de la Tierra. El mundo está en guerra, 50 guerras hay en el mundo, he leído el otro día. Qué dolor para las gentes que viven en esas guerras.
Llevamos una vida fácil comparada con mucha gente que sufre.
No nos quejemos. Vivimos en paz al menos.
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