miércoles, 24 de mayo de 2023

Todo en esta vida está sujeto a norma o a normas. Se considera que un niño pequeño llore por cualquier cosa porque todavía es inmaduro. Lo que no se tolera es que un adulto llore por las mismas cosas que un niño (aunque hay adultos que lo hacen). En esta vida hay convenciones (asuntos acordados por toda la comunidad) que hacen posible la convivencia y esto no sea una jungla en la que cada uno hace lo que quiere. Lo que sorprendería es que un niño retara todo el tiempo a sus mayores haciendo cosas impropias de un niño. Demasiada rebeldía en un niño no está bien porque luego accede a la vida adulta y se comporta de modo bárbaro y así, a un niño, no se le puede enseñar conducta. De todos modos, todos somos como somos y a eso tenemos que atenernos. Pero que ese niño rebelde no espere cariño por sus acciones rebeldes. Y hablo de cualquier niño, no solo del que conozco yo.

En las tinieblas de un bosque 

se criaba un osezno...

 

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