jueves, 25 de enero de 2018

He empezado a ir a la biblioteca a estudiar Psicología. En la biblioteca me encuentro bien, con su silencio que parecen sonar los sesos de la gente memorizando apuntes. Hoy tengo que hacer unas patatas con bacalao. La vida parece más amable porque tengo un objetivo que es presentarme al examen de Psicobiología y Psicología Social. Será una nueva experiencia. Ya sé donde tengo que presentarme al examen. Fui ayer. Hay una placita pequeña al lado de la carretera de Extremadura, un pequeño bar antiguo, una tienda de estética, un locutorio, un estanco. Y el edificio donde me examino.
La vida adquiere un color distinto cuando sabemos lo que tenemos que hacer y nos aplicamos para conseguirlo pero tampoco me llevo tanta ilusión ya que sigo sin tener muchos amigos, no bailo los fines de semana ni hago un viaje duradero a una ciudad como Barcelona.
Ayer vi un señor que iba hablando solo. Tenía barba, era delgado, quizás era de mi edad. Parecía un poco intelectual. Se notaba su soledad que le calaba las entrañas. Me dio pena. Yo, por lo menos, tengo a mi hermano y unas amistades. En fin, dicen de un sabio que un día/tan pobre y mísero que estaba/ que solo se sustentaba/ de las hierbas que cogía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario