miércoles, 18 de septiembre de 2019

Ahora hay mucha moda de decir "víctimas del franquismo". Hombre, no hay que saber mucha historia, o quizás sí en el caso de España y de generaciones torpes que hay desde los que "no podían respirar en la dictadura gris de Franco" y aquellos que veo por la calle y tienen pinta de no haber leído un libro en su vida, para saber que la dictadura de Franco duró 40 años. Hubo víctimas y también numerosos beneficiados porque una dictadura como la de Franco da para mucho. Y si fue tan opresora durante 40 años, no creo que hubiese durado tanto. Se vivió con Franco como ahora vivimos con políticos muchísimo más ineptos. La represión franquista hay que situarla en los años 40 y con unas coordenadas temporales históricas muy definidas. Se acaba la guerra civil y hubo deseo de venganza de todas las tropelías que perpetró la izquierda. ¿O es que la izquierda se chupó el dedo? Franco pudo ser permisivo pero no quiso. La Rusia de entonces no dejaba opción. Volver a la república que se vivió daba horror a muchísima gente. Mucha gente, aunque nos cueste creerlo, vio bien que Franco fusilara a los rojos con delitos de sangre. Porque hubo muchos rojos que mataron a sangre fría en la retaguardia, porque hubo rojos que mataron a 7000 religiosos y eso cala profundamente en las mentes de la gente. Con mi formación intelectual de hoy, yo no puedo justificar tal venganza. Pero las coordenadas históricas de entonces sí justificaron tal venganza. De todos modos, fue la escolta de Indalecio Prieto la que mató al lider de la oposición de derechas de aquel entonces, Calvo Sotelo. No yo.
Luego viene el relato: que fue un golpe de estado contra una república democrática. ¿Democrática? Donde se mataban monárquicos por la mañana y se quemaban iglesias por la tarde, donde no había ningún control del gobierno sobre las huestes socialistas, anarquistas y comunistas, donde en el Congreso se amenazaban de muerte todos los días, donde en pueblos y ciudades se solventaban las disputas políticas a tiros, donde las elecciones estaban amañadas, donde el "Lenín español" inducía a la guerra civil todos los días. En la república, España ya era una provincia más de la Rusia soviética desde el primer día. Y los políticos, unos títeres que no la sostenían.

La historia es una cosa. Las opiniones particulares, otra.

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