lunes, 26 de febrero de 2018

Estoy entre los vivos. Quizás debería dar gracias a Dios o a otras circunstancias por el hecho de estar vivo. Pero estar entre los vivos cuesta un poco. A veces se desearía estando vivo tener alguna cualidad de los muertos, por ejemplo, no sentir, porque hace daño muchas veces. Hoy he visto imágenes de Siria en guerra y me he sentido demasiado cómodo sentado en mi sofá. Tampoco puedo hacer gran cosa por ellos. Pago un dinero a una ONG. Tampoco es mucho, hay mucha gente que lo hace pero en mi calidad de enfermo mental yo no estoy para sufrir a los otros, quizás necesitaría yo ayuda en algunos casos y nadie me la ofrece y me apaño como puedo. En fin, estar entre los vivos duele y duele también ver cosas de políticos de mierda que en vez de construir solo piensan en romper las cosas que ya están y las instituciones se tambalean por caprichos políticos absurdos y ya nadie entiende a nadie y todos se pelean que es como se construyen las guerras como las de Siria.
A veces me sudan las manos como hoy y no doy una a derechas y solo deseo que se acabe el día a ver si mañana amanece mejor. Hoy estoy nervioso y no sé por qué, serán cosas de la enfermedad y no puedo estar en ningún sitio a gusto y escribo esto para desahogarme y apenas consigo nada y sigo nervioso. Me tumbo en la cama y pienso cosas malas y absurdas, me voy a la calle y todo me parece mal, estoy en casa y no puedo estar en casa.
Pero bueno, lo mío pasará pero lo de los niños sirios no. Morirán desangrados y esta guerra atraerá a otras guerras y así siempre y gente como yo no verá la solución a todo esta mierda que hay en el mundo y la gente que he visto hoy me parecía mi enemigo y así no se puede vivir. No tengo ganas de escribir mi novela. Mi novela me parece una mierda, yo mismo me parezco una mierda y el mundo entero, hoy, me parece una inmensa mierda.
No sé cómo acabaré el día pero sé cómo lo estoy pasando y desearía ser del espíritu de los muertos, que ni ven ni oyen ni sienten. Vaya mierda estar entre los vivos.

Si estás vivo, no hagas daño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario