El hecho de que esté nublado ya asusta. Hemos cogido demasiado miedo a la lluvia precisamente porque esta no se hace presente. Tengo que pasar el rato como sea. El alma se atusa en el baño, la vida se presenta como algo a realizar, todavía no concreto. Ya los bares están ofreciendo churros y porras. La gente no sabe, si no que todavía anda a tientas hasta que se toma el primer o cuarto café. Suena el viento, arrebujado entre el grisáceo manto de las nubes por donde la espalda sufre un repelús grande. El agua del grifo me hace recuperar la fe en la humanidad porque me refresca y me sacia. Ayer me duché y hoy me pongo una camisa nueva. Comeremos en el kebab pues mi labor culinaria ha tenido un fallo, una falta. Iremos a Madrid sin arrepentimiento unos cuantos, unos aspirantes a la cordura, unos seres volterianos, unos felices salvajes. Hay que pasarlo bien como sea.
Apártate de aquellos cuya única idea son, precisamente, ellos mismos.
No te saciarán como sacia el agua pura.
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