No sé si tendré ganas de escribir este texto que se avecina con pudor de versificador alucinado. De todos modos, me doy cuenta del miedo que tengo a la lejanía y a lo incierto. Ayer vi una peli que llevaba por título "Heroína", donde sale Adriana Ozores. Estuvo muy bien. Es una madre de la droga en Galicia que lucha por su hijo. Está basada en hechos reales. Tuve alas para volar y me quedé en tierra asolado por unos pensamientos delirantes. Tuve el billete en mi mano y no fui capaz de poner tierra de por medio. Quiero saludar sin insistencia a la vida que fluye a mi alrededor, dejar de lamentarme de los futuros inviables, vivir como quien bebe un trago. Está ya madura la mañana y un licor excesivo me llama los labios, me acompaña el desayuno previo al día estupendísimo.
Hoy me reprocho el culto a la palabra.
Hoy no sé qué narrar, qué contar, qué derrotero poético tomar.
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