Las horas ya son otras horas, grandiosas, memorables, únicas. La vida envuelta en miedo ya pasó. Ahora toca montar el entarimado para que haya una actuación. Un temblor misterioso nos sucede. Las mañanas ya son un poco de sal y un poquito de arena, arena tibia del amanecer. La gente pasó los días de fiesta corriendo de allá para acá, quizás resguardándose de la lluvia. Un montón de millones han caído en Madrid como una sorpresa. El turisteo nunca acaba. Vayamos a ver a la Cibeles y a Neptuno. Vayamos al Retiro y al jardín botánico. Soy metálico, soy mecánico en el jardín botánico. Cervantes se paseó por la corte muy contemplativo. ¿Pensaba en sus personajes? Lo más seguro. La ilustre fregona da mucho que hablar en la venta donde barre y friega.
En tu árbol viejo se anuncia un fervor adolescente.
Quizás ya es el día de decir que amas la vida.
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