Arriba te dejaron como una triste canción a ti dedicada. Y lo pasaste mal. Ahora los amigos son otros y respiran diferente. Mientras la sombra pasa de un blanco amor a corazones nuevos, yo decido retirarme de las cosas. Este libro destila melancolía, vuelve lo nuevo en memoria de lo viejo, todo lo haya extraño. Yo soy un desterrado por la peste que fulminó vidas. A la sombra del nogal milenario, yo leía unas prosas profanas y delirantes, yo me escabullía de la vida. Estoy muy gordo. Debería andar, pasear un poco hacia el campo de fútbol y quizás leer la prensa a ver qué dice. Negras aves del cielo, hojas del árbol que nacen furiosas, todo es expresión de Dios, que todo lo hace nacer y vivir. No hay poder alguno que me quite la idea de que hay un Creador. Lo hay, sin duda. Si no, no me explico este mundo. Ya el pastor sale del pueblo y conduce el ganado a los frescos pastos.
Escuché la rendición de mis huesos, los vi ir muriendo
para que surgiera otro acomodo en mi vida
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