Ocurre una pausa en medio del camino. Los ecos de una vida pasada feliz viene al ahora y todo lo puede. Mi juventud fue dichosa en cuanto alcanzó a sortear tiempos difíciles de enfermedad y delirios. Los tiempos de mi vida se suceden y no hallo grandes tragedias. Pero hora es de vivir ahora, de pasarlo bien en estos instantes que me ceden el camino y la ventura. Se llega al río por el camino, se vuelven los días de soles primaveras actuales. Otro motivo para vivir sin pensar qué no hice antes. No hice grandes viajes, grandes asuntos vivos. La acera que piso es la de antes, se han ido por el retrete muchos deseos que yo tuve. Pero, ya digo, es hora de soñar con algo nuevo, con vivir la vida según venga. Dios me ayudará a servir a la vida y a los demás.
Buscando amigos o ignorados amantes
me perdí y no llegué a ser eso que quise.
No hay comentarios:
Publicar un comentario