viernes, 3 de julio de 2020

El poeta que sigue es José Luis Hidalgo que nació en Santander y murió en 1947, víctima de una neumonía. También fue pintor. Su obra más sobresaliente fue "Los muertos" en que habla de la salvación eterna y la duda existencial. Se parece al poeta anterior.

                                            ESPERA SIEMPRE

La muerte espera siempre, entre los años,
como un árbol secreto que ensombrece,
de pronto, la blancura de un sendero,
y vamos caminando y nos sorprende.

Entonces, en la orilla de su sombra,
un temblor misterioso nos detiene:
miramos a lo alto, y nuestros ojos
brillan, como la luna, extrañamente.

Y, como la luna, entramos en la noche,
sin saber dónde vamos, y la muerte
va creciendo en nosotros, sin remedio,
con un dulce terror de fría nieve.

La carne se deshace en la tristeza
de la tierra sin luz que la sostiene.
Sólo quedan los ojos que preguntan
en la noche total, y nunca mueren.

Con palabras sencillas, el poeta habla de la muerte como si fuera una sombra que nos sorprende en un camino. Luego, miramos a lo alto y nuestros ojos brillan como la luna. Luego, compara a la muerte con la noche y que la muerte crece como la nieve.
Luego, en el segundo terceto, habla de unos ojos que nunca mueren.

No me ha gustado mucho este poema quizás por su imprecisión y su falta de fuerza expresiva. El verso que más me ha gustado es: "la muerte va creciendo con un dulce terror de fría nieve".
Parece el poema una dulce expresión de una agonía tranquila.



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