lunes, 6 de enero de 2020

Vienen a mi casa las novias de mis sobrinos. No tengo trato con ellas ni sé de qué van. Eso sí, son más pijas que la Trini. Mi madre dice que a qué viene esa gente a casa, que se vayan a comer por ahí. La culpa la tiene mi padre porque una vez, mi hermana dijo que ya hacían la vida y la comida aparte: mi hermana, mi cuñado y su hijo y su "nuera", pero va mi padre y dice que no, que esa chica es bienvenida en casa y ahora nos trae otra otro sobrino y encima va a parir en abril. Estaría cojonudo que tenga yo que aguantar los berridos de niño cuando se ande. Espero que no se adoben demasiado porque ya no cabemos en el salón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario