lunes, 18 de marzo de 2019

Hoy he sentido un gran sinsentido en mi existencia. No sé si se habrá debido a que por la mañana me he levantado de muy mal humor y sin ganas de nada. He hecho los recados de mala gana. La gente que veía pasaba el día normalmente pero yo sentía una desazón grande, una angustia de vivir pues nada tenía sentido en lo que veía, la gente me parecía muñecos vacíos de toda expresión.
Luego, después de comer, no he escrito ni una línea y escribir me da cierta confianza en mí mismo y llena de sentido al día. Si yo solo soy capaz de entretenerme, si soy capaz de llenar las horas con un motivo que me haga sentir satisfecho, doy el día por bueno pero hoy no he sido capaz de hacer eso, sino de rendirme a las horas que pasaban sin ninguna lucidez ni aprovechamiento. He pasado un rato con unas amigas pero no me centraba en el momento ni en los comentarios que hacían y todo me parecía insípido y que no tenía razón de ser. Luego, he ido con Paco a tomar una cerveza sin alcohol y me he sentido peor todavía, viendo a la gente andar de allá para acá y yo sintiéndome muy raro, muy angustiado por no saber qué hacer de mi vida en esos momentos. Luego, Paco me ha hablado de que tiene mucha fe en Dios y esa fe le ha salvado de momentos muy malos que ha tenido (y los ha tenido muy malos, la verdad) y me dice que si yo no creo en Dios, que me interese por alguna filosofía o pensamiento por donde me pueda dirigir. Yo creo que desde que pasó el año pasado lo de la crisis de Paco, algo en mí ha cambiado y creo más en algo, en algo poderoso que me sobreexiste, pero no sé si tengo fe o no en Dios. He de aprender a centrarme en las actividades que me generan satisfacción de la vida y procurar entretenerme por mí mismo y, como dice Paco, tener fe en algo que me ayude.

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