miércoles, 27 de marzo de 2019

El diablo todo lo enreda para insatisfacción de la vida y el aceleramiento y los malos rollos y hasta el odio y la sinrazón. Ha venido por Majadahonda una mujer que es amiga de otra amiga nuestra y parece que ha venido con ella un nublado de acontecimientos raros. Como si ella trajera consigo el mal rollo. Esta mujer vivía en Burgos y se vino a Majadahonda a mal vivir en habitaciones alquiladas. Luego, se fue a Burgos otra vez. Ha venido de visita y a mí no me acaba de convencer. Es un poco pachorra, informal y se le ha roto el coche y lo ha llevado a arreglar pero no se lo arreglan. Está viviendo con una chica sudamericana y no ha hecho más que enredar desde que ha venido. No veo la hora en que se marcha a tomar por culo. Por otro lado, esta tarde, mi hermano recibe un sms de Fremap de no sé qué códigos. Le he dicho a Paco que me deje hablar a mí con esos de Fremap a ver qué coño son esos códigos. Ni siquiera sabemos mi hermano y yo qué tenemos que ver con esa mierda de Fremap. Me acuerdo cuando el año pasado Mapfre le pidió a mi hermano 3000 euros por la cara esos hijos de la gran puta. Luego, hay el tema de un viaje a Valladolid que se ha complicado un poco pero parece que ese tema se está resolviendo. Iremos a Valladolid y esperamos pasarlo bien. Las gilipolleces no tienen término a mi alrededor y ya estoy deseando volver a la querida rutina de todos los días, esa santa rutina que me acondiciona la vida.

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