lunes, 24 de marzo de 2014

Si la vida tiene un objetivo,
un objetivo ha de haber para cada vida
pues somos cada uno diferente e irrepetible.
La ama de casa se lamenta de las cosas de la ama de casa.
Al escritor no le sale la historia
y al cazador le falla la puntería.
Estos tres ejemplos son ejemplo
de que cada uno tiene un deseo en la vida.
Hay deseos muy complejos pues compleja es la vida que se vive.
Y hay gente que se conforma con comer y dormir.
Así, la vida da o quita el deseo o lo reconcentra
para la felicidad o infelicidad del sujeto en cuestión.
Luego están los problemas que son deseos
envueltos en la dificultad de la vida
y todos queremos verlos resueltos.

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