lunes, 31 de marzo de 2014

No sé si fue a raíz de viajar a Toledo y pasar un fin de semana allí sin hacer nada especial que hablar con mi novia. La verdad fue que allí me sentí muy bien caminando por las calles de tal ciudad.
Pero lo bueno fue el otro día que sentí una especie de inspiración o revelación. Fue muy leve pero me decía a mí mismo que la cosa iba a cambiar.
Últimamente me sentía como un pelele. Ya no era profesor, ni me conformaba con ser un jubilado y deseaba ser algo, quizás escritor pero al mismo tiempo tenía yo un sentimiento depresivo, como de estar continuamente fuera de lugar, nervioso, absurdo y perdiendo el tiempo siempre. Pero eso parece haber cambiado de un tiempo a esta parte y creo que ha sido por la decisión que he adoptado de pasar las horas en casa intentando aprovechar el tiempo.
No sé. El caso es que yo mismo me valoro más que antes. Recuerdo por la tarde lo que he estado leyendo por la mañana y digo: bueno, no he desperdiciado las horas, he leído tal cosa y estoy contento. Ojalá vaya a más y consiga algún día decir que he escrito un libro bueno. Me podría considerar escritor entonces y ya ser algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario