domingo, 24 de enero de 2021

 He pasado 3 mañanas negras desde el jueves. Me levantaba y todos mis pensamientos eran autodestructivos, iban todos en contra de mi vida, no aceptaba mi vida tal y como la llevaba. Han sido tres mañanas depresivas a tope en que no veía luz de ninguna manera. Por la tarde también rumiaba ideas negativas pero ya con más calma, tratando de ver el lado bueno de mi existencia. A veces pensamos en los enfermos mentales como personas que dicen cosas raras o que piensan que son lo que no son (también se sufre pensando cosas raras o teniendo diálogos imposibles o pensando en cosas que no existen) pero lo malo de las enfermedades mentales son esos días o mañanas o tardes en que te pilla por sorpresa esa idea repetitiva de destrucción en que piensas que tu vida no merece nada, nada la pena y lloras por dentro y no puedes decir nada porque la solución es que, simplemente, eso se te pase con el tiempo y dejes de sufrir y de pensar que quieres estar muerto mejor que pensando lo malo que te atrapa y no te deja vivir. El sábado ya pude ver cierta mejoría pero llevo unos días de indecisión, de no saber qué hacer, de no centrarme en nada útil. Es asqueroso vivir así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario