miércoles, 4 de noviembre de 2015

Una cosa son los delirios y otra, las alucinaciones. Un enfermo mental puede tener de las dos pero no sé muy bien distinguirlas. Alucinaciones es ver, oír cosas que no están en la realidad. Existen los delirios de grandeza. Cuando el lenguaje o el pensamiento de una persona no se ajusta a la realidad, hablamos de delirios. "Delirante comedia", se dice cuando se quiere encomiar este género queriendo decir que va más allá de la realidad.
Tiene algo de delirio en mí el deseo de ser escritor, el deseo de ser famoso a través de la literatura. Es un delirio de grandeza, de desear ser meritorio en algo. Pero luego miro mis torpes producciones y no creo yo que pueda aspirar a mucho.
Me entretiene, esa es la verdad.
Siempre quise yo ser meritorio, destacar en algo, ser alguien importante. Que esto lo cause mi enfermedad o mi carácter no lo sé. En fin, seremos lo que Dios quiera.

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