domingo, 15 de noviembre de 2015

Me han contado que Canarias, a principios del siglo XX, no es lo que era ahora. Por eso mandaban a los generales díscolos a Canarias, a ver pasar el tiempo en un paisaje volcánico. Entre ellos mandaron a Franco, el general más joven de Europa en aquellos tiempos. Ya sabemos que la República era legítima pero si por ser legítima se quemaban iglesias y andaban a tiros por las calles pues vaya mierda. La guerra estaba ya anunciada desde el 34 o quizás antes. La gente lo que no sabe es que España es país de pronunciamientos, desde  Prim a Espartero y Franco fue otro que se pronunció; o sea, continuó una tradición de arreglo de asuntos internos patrios que venía de mucho antes. Si los socialistas y toda la patulea de partidos de izquierdas no supo gobernar España, que no se lleven la mano a la cabeza históricamente hablando pues fueron unos chapuceros de agárrate. Que vino la guerra, que ya estaba encima. España era desigual, injusta y perra como ella sola. Así que así pasó. Marañón dice que una guerra civil no se olvida hasta que pasan 100 años. En 2039, si vivo, te lo cuento. Ah, se me olvida: el 23F formó parte de la tradición y dicen que se conchabó la izquierda con la derecha. Menos mal al rey.

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