lunes, 28 de julio de 2014

Mi mente funciona mal. No tengo ciertas sustancias en ella u otras las tengo revueltas o algo así. De todos modos, se sabe muy poco sobre mi enfermedad. Solo se trata con paliativos (pastillas) y no se cura en toda la vida. Es una enfermedad crónica.
Lo que le pasa a la mente repercute en el sentimiento y viceversa. Yo lo que noto es que soy impresionable. Lo que a una persona normal no le cuesta más que decir, "es una persona rara" y se olvida de ella, a mí me cuesta una obsesión y una preocupación y un darle demasiadas vueltas a las cosas.
Yo no quiero que se me trate de manera diferente por ser enfermo; de hecho, parece que no se tiene en cuenta mi enfermedad para nada entre la gente con la que me rodeo pero yo sí sufro las consecuencias de conductas erróneas de la gente que me rodea. Pero a ver si consigo aprender que cuando me desprecien, hacer caso omiso; cuando me harten a cotilleos, saber decir que no quiero saber nada de ellos; que cuando observe conductas inmorales, saber olvidarlas; cuando quieran discutir, que discutan con la pared, etc. Mi madre está enferma y se ha tirado tres meses en el hospital. Eso sí me ha afectado al sentimiento y a mi vida. Lo de otros que se creen no sé qué u otros que no se dan cuenta de su error, ya no me afectarán porque voy a darles al olvido y sanseacabó. Es lo que merece mi mente enferma, olvidar a los que me causen problemas mentales. 

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